Fleboterapia para el Tratamiento de Varices
en la Clínica Ivette Martínez
Varices sin cirugía
La Fleboterapia Regenerativa es un innovador tratamiento mínimamente invasivo diseñado para mejorar la circulación y eliminar las varices sin necesidad de cirugía. A diferencia de otros procedimientos, esta técnica no solo mejora la apariencia estética de las piernas, sino que también contribuye a la regeneración de las paredes venosas, fortaleciendo el sistema circulatorio de manera integral.
A diferencia de la escleroterapia o de la cirugía de extracción venosa, la Fleboterapia ofrece una solución regenerativa en lugar de destructiva. Al restaurar la funcionalidad de las venas en lugar de eliminarlas, se garantiza una mejor salud vascular a largo plazo, evitando la aparición de nuevas varices en otras zonas del cuerpo. Además, es un tratamiento menos invasivo, con una recuperación rápida y resultados duraderos.


Beneficios de la fleboterapia
- Elimina varices sin cirugía.
- Regenera y fortalece las venas en lugar de eliminarlas.
- Procedimiento seguro y mínimamente invasivo.
- No requiere anestesia ni tiempos prolongados de recuperación.
- Mejora la circulación y previene la aparición de nuevas varices.
- Ideal tanto para hombres como para mujeres con problemas de insuficiencia venosa.
Descubre el tratamiento ideal para ti en
la Clínica Ivette Martínez
Pide cita sin compromiso y déjate asesorar por nuestros expertos
Preguntas frecuentes
No, el procedimiento es prácticamente indoloro. Solo se puede sentir una leve molestia en el momento de la aplicación, pero desaparece rápidamente.
Los primeros cambios son visibles después de unas semanas, y la mejora continúa progresivamente a medida que avanza el tratamiento.
Sí, el tratamiento reduce significativamente la apariencia de las varices y mejora la circulación, evitando que reaparezcan en la misma zona.
Sí, el tratamiento reduce significativamente la apariencia de las varices y mejora la circulación, evitando que reaparezcan en la misma zona.
Sí, puedes retomar tu rutina normal casi de inmediato, aunque se recomienda evitar actividades de alto impacto durante los primeros días.
Los efectos secundarios son mínimos y pueden incluir un leve enrojecimiento o pequeños hematomas, los cuales desaparecen en pocos días.